¿Qué es el Ramadán?
El Ramadán es una tradición musulmana que conmemora la revelación del Corán a Mahoma. Es el noveno mes del calendario islámico (cada año cambia en torno al mes lunar) y es famoso por su estricto ayuno a lo largo del mismo.
El ayuno empieza al amanecer y termina con la puesta de sol. En el transcurso del día, los creyentes no pueden comer, beber, fumar o tener sexo/masturbación.
Además de ayunar, los musulmanes deben orar más, leer más el Corán y ser más generosos que de costumbre.

¿Cuál es el país con mayor población musulmana?
Indonesia tiene la población musulmana más grande que cualquier otro país en el mundo, con aproximadamente 202, 900, 000 de habitantes que se identificaron como musulmanes (87,2% de la población total de Indonesia en 2011).
¿Cómo lo viví?
En 2015, el Ramadán se llevó a cabo del 18 de junio al 17 de julio y yo llegué a Indonesia un par de días después del inicio. Cuando hice mi investigación de preparación para ese viaje había leído que viajar en Indonesia durante el Ramadán era lo peor, los lugares cerraban temprano, la gente andaba muy lento (se imaginarán lo difícil que es obtener energía tras un intenso ayuno), conseguir transporte era imposible.
No puedo negar que estaba asustada… y no sólo por esas referencias. Estaba viajando sola al país con mayor población musulmana del mundo y mucho de lo poco que escuchamos sobre musulmanes en México esta generalmente relacionado al terrorismo o a la violencia de género. Cuando estaba por cruzar de Bali (una isla budista) a Java, tuve la suerte de coincidir con John y viajamos juntos hacia Java, donde todo era diferente.
Comida
Al menos en Java, si no eres musuluman o no practicas el ayuno aún puedes encontrar alimentos a tu alrededor. La mayoría de los lugares y warungs (especia de cocina económica) se encontraban abiertos en sus horarios habituales. Todos los restaurantes tenían las ventanas tapadas, por respeto a quienes hacían ayuno. Con las ventanas tapadas, nadie que no estuviera comiendo dentro de cada restaurante podía sufrir un antojo de comida. Igualmente, por respeto, debes evitar comer en la calle o dónde tú comiendo pueda hacer más difícil el ayuno para otros.
Cuando el sol se pone y el ayuno termina, la gente se reúne a comer como si no hubiera mañana. Si tienes la oportunidad de explorar uno de los mercados de comida, exclusivos para ese momento del día, ¡no dudes en hacerlo!. Encontraras mucha comida que no conocías 🙂
Transporte
El Ramadán es como la Navidad para los católicos, son fechas importantes para pasar con la familia, es por ello que encontrar transporte entre largas distancias es algo complicado. La gente suele reservar sus pasajes de autobús, tren y barco con mucho tiempo de anticipación así que no te sorprendas si pagas por un asiento en uno de esos viajes y tan solo te puedes quedar en el suelo (me pasó, pero John fue tan testarudo que hizo que nos dieran un lugar como Dios manda). Mi recomendación: si no apartaste tu transporte con tiempo, viaja en avión, puede resultar caro en la moneda local pero te ahorrarás mucho estrés.
Rezos
Durante el Ramadán, los rezos empiezan desde antes del amanecer y se repiten muchas y largas veces durante el día. Si eres de sueño ligero, evita hospedarte cerca de cualquier mezquita o no dormirás para nada durante tu estancia.
Gente
Sin duda, viajar a Indonesia durante el mes del Ramadán me hizo comprobar de primera mano que todas las historias de odio contra los musulmanes son infundadas, que por los actos de unos extremistas no puedes culpar a toda un grupo de creyentes. No podía estar más admirada por la devoción de estas personas, despertarse tan temprano para rezar, sacrificar sus comidas, soportar sed… durante un mes. La gente musulmana (a pesar de lo que los balineses me dijeron) me hizo sentir como en casa. En todo momento se acercaban a ayudarme y me trataban de maravilla, siempre me hablaban y me brindaban una sonrisa (aunque según ello, una sonrisa es característica de una balinesa como yo).
Si van a viajar a un país musulmán durante el Ramadán (y cuando no), dejen atrás sus prejuicios, se encontrarán con una cultura admirable.